La Industria de la celulosa en Chile, otra “anomalía de mercado”

Columna de opinión de René Reyes y Sergio Donoso, socios de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), publicada en el El Mostrador.

(Fuente: El Mostrador) En nuestro país, después de la industria de cobre, el sector forestal es el más relevante. En este último destaca la producción de celulosa, que genera y representa ingresos por exportaciones del orden de los US$ 3 mil millones cada año, equivalentes al 2% del PIB.

El sector forestal de plantaciones es uno industrial trascendental y dinámico, el cual se ha construido sobre la base de las ventajas comparativas que posee nuestro país para el desarrollo forestal, como el suelo y las condiciones climáticas favorables que implican un rápido crecimiento de los árboles y altos rendimientos, posicionando actualmente a Chile como el cuarto mayor país exportador de celulosa en el mundo.

En Chile, la producción de celulosa se basa en la cosecha de las especies Pinus radiata (pino insigne) y Eucalyptus, las cuales son usadas para obtener pulpa blanqueada y cruda de P. radiata, y pulpa blanqueada de Eucalyptus globulus. La producción de celulosa por parte de la industria se ha duplicado entre el año 2000 y 2013, producto de continuas y cuantiosas inversiones en nuevas plantas, y otras ampliaciones. Al mismo tiempo, el crecimiento de la producción se ha apoyado en un mejor aprovechamiento de materia prima para su fabricación, tanto de subproductos de los procesos de aserrío, y trozas provenientes de plantaciones de pino y eucalipto.

En la actualidad, el mercado forestal está controlado por dos grandes bloques económicos, los grupos Angelini (Arauco) y Matte (CMPC), que en total exportaron más del 78% de la producción nacional en 2014.

Para el período 2014-2015 se consumieron un total de 16.171.800 m³ de trozas para pulpa química, con una producción de 4.894.500 toneladas. De hecho, dentro de estas cifras aparece Arauco como el mayor productor mundial de celulosa cruda, con una participación de mercado del 25%.

La industria de la celulosa, en la actualidad, es uno de los sectores más importantes en Chile y el mundo, y ha llevado su producto al estatus de «commodity», es decir, un bien que es producido en masa por el hombre o del cual existen grandes cantidades disponibles en la naturaleza, con un bajo nivel de diferenciación o especialización.

A diferencia de commodities como el cobre, para la celulosa no existe una bolsa donde se transe el producto y se establezca un precio de mercado. Además, la industria consumidora es renuente a utilizar instrumentos financieros que mitiguen las fluctuaciones en el precio del insumo, por lo que la naturaleza cíclica de los precios es una característica permanente. De hecho, no existirían modelos para predecir consistentemente la evolución de los precios de la celulosa. En los últimos 40 años se han registrado unos 15 ciclos, cuya duración ha fluctuado entre 9 meses y poco más de 6 años.
En vista de tal variabilidad en los precios de venta y compra de celulosa en el mercado, surgen las siguientes preguntas: ¿qué ha ocurrido en los últimos 27 años con el precio de mercado de la materia prima, el Metro Ruma de madera (MR)?, ¿se han traspasado las fluctuaciones en el precio internacional (aumentos y disminuciones) de la celulosa al precio que se paga a los productores de materia prima a nivel local?

Entre 1988 y 2015 el precio de exportación de la pulpa química ha variado constantemente. Por ejemplo, entre los años 1994 y 1995, el precio de exportación de la pulpa aumentó de 485,1 US$ (FOB)/t a 816,4 US$ (FOB)/t (68,3% de aumento), siendo este el mayor incremento registrado en los últimos 27 años. Sin embargo, en ese mismo periodo, el valor del Metro Ruma, en moneda nacional, varió de 27.224 a 27.046 $/MR (actualizado al 31 de octubre de 2015). De igual forma, entre 2009 y 2011, el precio de exportación de la pulpa química se incrementó de 482,3 US$ (FOB)/t a 761,0 US$ (FOB)/t (57,8% de aumento), mientras que el Metro Ruma de madera puesto en planta varió de 27.112 a 25.727 $/MR. De hecho, ante cada variación del precio de exportación de celulosa, el precio del Metro Ruma permanece sin mayores alteraciones o, en otras palabras, no varía proporcionalmente.

¿Cómo explicar este fenómeno? La pregunta es oportuna, más aún cuando diversos estudios indican que la madera representa al menos el 40% de los costos variables para producir una tonelada de celulosa. En la práctica, se necesitan aproximadamente 4,5 m³ de madera de P. radiata para producir una tonelada de celulosa de fibra larga. Es decir, las trozas de madera para pulpa son importantes en el proceso de producción de celulosa y desde hace casi tres décadas esta relación no se refleja en el mercado forestal. Es más, el precio del Metro Ruma de pino insigne se ha mantenido en uno casi constante desde inicio de los años 90, independientemente del precio internacional de la celulosa.

¿Qué efectos tiene esta situación? En un trabajo presentado a la Fiscalía Nacional Económica por la Universidad de Concepción en 2009, se indicó que en el mercado de compra de trozas pulpables pareciera existir una baja competencia local debido a la alta concentración de la propiedad en pocas empresas, a la separación espacial de las grandes plantas en el territorio y a los altos costos de transporte interno de las trozas. Esto lleva a que las grandes empresas sean las principales demandantes de trozas pulpables en los mercados locales, permitiéndoles determinar el precio al que comprarán la materia prima, lo que afecta a distintos actores del mercado forestal del país. Por ejemplo: ¿qué ocurre con los pequeños y medianos propietarios? En su mayoría, la producción de estos propietarios finaliza en la generación de trozas pulpables o Metro Ruma. Luego, los propietarios venden las trozas, pero a un precio casi fijo, aunque el commodity (celulosa) haya aumentado su precio.

Entonces, al final del ciclo, las grandes empresas adquieren materia prima a bajo precio mientras se incrementan los precios de venta. Un negocio de millones de dólares, que se materializa en millonarias utilidades. Según la información financiera presentada al 30 de septiembre de 2015, el Ebitda de Empresas CMPC S.A. fue de US$ 792 millones, mientras que el de Celulosa Arauco y Constitución S.A. ascendió a US$ 839,7 millones (SVS 2015). ¿Cómo explicar este criterio de fijación de precios? ¿Colusión, abuso de posición dominante o anomalía de mercado? Queda claro que los beneficios económicos los captura mayoritariamente la industria, en desmedro de los pequeños y medianos propietarios de plantaciones. Plantaciones que fueron establecidas principalmente por el subsidio forestal (DL 701 y sus modificaciones) y, curiosamente, la industria defiende sistemáticamente su prórroga.