La Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) realizó monitoreos y denuncias por corta ilegal de alerce desde los años 90s, tanto en prensa como en tribunales. Sin embargo, en el año 2004 el tema tuvo un revuelo mediático cuando se denunció la existencia de presiones políticas que estaban facilitando la corta ilegal de alerce y su aprovechamiento para fines comerciales en la provincia de Llanquihue.
La AIFBN hizo la denuncia inicial que gatilló todo el proceso judicial e investigación por tráfico de influencias, asociación ilícita y cohecho en contra de funcionarios públicos y algunos parlamentarios, lo que terminó con la detención del Director Ejecutivo de CONAF de la época, funcionarios de carabineros, un exalcalde y otros funcionarios vinculados.
A partir de este caso se redujo sustancialmente la corta ilegal de esta especie, logrando un impacto positivo muy importante en su conservación. Por lo que gracias al trabajo de la AIFBN y todo lo acontecido en el Caso Alerce, se produjo una mayor regulación interinstitucional para evitar la explotación y el comercio ilegal de esta especie emblemática del sur de Chile.