La propuesta legal, derivada a la Comisión de Hacienda, prorroga el beneficio en los mismos términos definidos en la reforma de 2011.
(Cámara de Diputados) En los mismos términos presentados por el Ejecutivo, la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados aprobó, en general y en particular, y despachó a su par de Hacienda el proyecto (boletín 10064) que prorroga hasta diciembre de 2018 la vigencia del DL 701, de 1974, sobre fomento forestal.
La propuesta legal consta de un artículo único que introduce nuevos artículos transitorios al DL 2.565, publicado en el Diario Oficial de 3 de abril de 1979, que sustituyó el DL 701. Por efecto del primero de ellos se define que, a contar del 1 de enero de 2016 y hasta el 31 de diciembre de 2018, el Estado entregará la bonificación establecida en el DL 701, de acuerdo a las reglas contenidas en dicho cuerpo legal y sujeto a sus mismas limitaciones y requisitos.
Luego, el proyecto especifica que el mayor gasto asociado al otorgamiento de las bonificaciones será financiado en el primer año presupuestario de vigencia con cargo a la partida presupuestaria del Tesoro Público y, en los años siguientes, se incluirá en el presupuesto regular del Programa de Subsidios del Tesoro Público.
Asimismo, se indica que para los efectos de hacer efectivas las bonificaciones durante el año 2016, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) fijará en un plazo no mayor de sesenta días hábiles, previa aprobación de los Ministerios de Agricultura y de Hacienda, el valor de los costos de las actividades bonificables (se reajustarán de acuerdo a lo señalado en el DL 701). Respecto a las bonificaciones correspondientes al 2017 y 2018 regirá la norma en régimen descrita en el DL 701.
Historia
Según consta en el mensaje, el DL 701 entró en vigencia en 1974 con la idea de incorporar nuevos terrenos de aptitud preferentemente forestal al desarrollo económico del país y para fomentar la creación de una gran superficie de bosques plantados para abastecer la industria forestal nacional. La norma fue luego sustituida por el DL 2.565, que estableció bonificaciones y exenciones tributarias a las plantaciones forestales.
«Como resultado de ello, durante los primeros veinte años de su vigencia (1974-1994) se bonificaron 807.203 hectáreas de superficie forestada, la mayoría de ellas en terrenos altamente degradados que fueron recuperados para la actividad productiva del país», puntualizó el texto.
El Ejecutivo recordó que, luego de casi tres años de tramitación parlamentaria, en mayo de 1998 fue publicada en el Diario Oficial la Ley 19.561, que modificó el DL 701 teniendo como objetivos principales integrar progresivamente a los pequeños propietarios a los beneficios provenientes del desarrollo forestal; fomentar la protección y recuperación de suelos erosionados mediante trabajos de recuperación y forestación; y modernizar los procedimientos de administración de la bonificación y perfeccionar el régimen de sanciones aplicables.
Para lo anterior, acota el mensaje, la Ley estableció, por un período de 15 años, incentivos a la actividad forestal con los cuales se esperaba generar las bases para un desarrollo forestal más equilibrado socialmente y con un mayor aporte a la calidad del medio ambiente. «Es así como durante los diecisiete años de vigencia de los nuevos incentivos, el Estado asignó un total de US$ 476 millones por concepto de bonificaciones forestales, de los cuales, aproximadamente el 49% fue captado por pequeños propietarios forestales, revirtiéndose en alguna medida el proceso de concentración de beneficios que caracterizó la primera etapa del DL 701, ampliándose así de manera significativa hacia un sector social que no se encontraba plenamente integrado al desarrollo forestal», se precisó.
Se detalló que, en términos de superficie, durante dicho período se bonificaron por forestación 508 mil nuevas hectáreas en el país, de las cuales, aproximadamente, el 38% fueron establecidas en predios de pequeños propietarios forestales. De dicha superficie, 215 mil hectáreas contemplaron labores de protección y recuperación de suelos degradados, de las cuales un 37% corresponde a predios de pequeños propietarios forestales.
El Gobierno indicó que, faltando menos de un año para cumplirse el plazo límite de vigencia del beneficio, la administración de la época envió al Parlamento un proyecto de ley cuyo objetivo principal fue prorrogar por dos años los incentivos del DL 701. Además, en términos de incentivos, la ley focalizó las bonificaciones asignando porcentajes de 90% para los pequeños propietarios forestales; de 75% para medianos propietarios; y de 50% para grandes propietarios. Y, adicionalmente, para efectos de resguardar los intereses de los ciudadanos que postulen a los beneficios de la ley, especialmente de los pequeños propietarios, el proyecto de ley creó un Registro de Operadores Forestales. El proyecto fue publicado como ley el 3 de enero de 2011.
«Habiendo transcurrido más de dos años desde que expiró el período de otorgamiento de los incentivos contemplados en el DL 701 y con el propósito de dar cumplimiento a los compromisos estipulados en mi Programa de Gobierno, que contempló en materia forestal prorrogar dichos incentivos, es que propongo el presente proyecto de ley que contiene un nuevo plazo para el otorgamiento de estos, sin afectar los objetivos ni las regulaciones establecidas en dicho cuerpo legal», especifica el mensaje presidencial.
Datos del sector
Según datos aportados por el Ejecutivo a la discusión, Chile posee alrededor de 17,3 millones de hectáreas cubiertas con bosques, de las cuales tres millones de hectáreas corresponden a plantaciones forestales.
Las exportaciones forestales alcanzaron en 2014 un récord de 6.094 millones de dólares.
La Corporación Nacional Forestal estima en 2,3 millones de hectáreas la superficie que, siendo de aptitud forestal, no tiene una cobertura vegetacional boscosa y, por tanto, se encuentra expuesta a sufrir erosión. De esta superficie, potencialmente una fracción de 1,5 millones de hectáreas puede sustentar bosques productivos con fines madereros. La superficie restante, 800 mil hectáreas, corresponden a terrenos de aptitud forestal que, si bien por la calidad del suelo y clima sólo pueden sostener una cubierta vegetal de protección, permiten importantes servicios ambientales, tales como protección de suelos, regulación hídrica, captura de carbono y combate contra la desertificación.
(Foto: Ojo Con El Parlamento.cl)