Declaración AIFBN. Tome nota Presidente: la urgencia y eficacia en la lucha contra el Cambio Climático está en el sector forestal y sus ecosistemas nativos

 

 

Publicada el 24 de septiembre de 2019

 

Como nunca visto, en el presente año el cambio climático es la temática que más ha llamado la atención de los medios de comunicación a nivel nacional. Sin embargo, esto se debe a que Chile toma un papel protagónico durante este 2019, pues es el país anfitrión de la COP 25, donde hay muchas expectativas tanto nivel nacional como internacional de lo que el país anuncie en materia medioambiental.

Como previa a la antesala de la COP, el presidente Sebastián Piñera llegó este domingo 22 de septiembre a Estados Unidos para participar de la 74º Asamblea General de Naciones Unidas, comunicando lo siguiente: “Queremos contribuir a que la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global se haga con mayor sentido de urgencia y con mayor sentido de eficacia”. Durante este lunes 23 de septiembre, el mandatario participó en un foro denominado Rainforest Summit o Cumbre de los bosques pluviales o lluviosos, donde manifestó la importancia de los bosques lluviosos y su biodiversidad, destacando que es necesario reforestar las áreas que han sido destruidas.

No obstante, da la impresión de que estas frases son solo para “encender el ambiente de COP25”, porque en términos concretos y medidas efectivas, uno de los sectores que puede contribuir efectivamente en la lucha contra el cambio climático y la restauración de ecosistemas nativos está lejos de ser fortalecido, ni siquiera ha sido mencionado en la discusión política a pesar de su importancia: el sector forestal. Es más, el sector forestal sólo aparece en su perspectiva productiva y como aportante al crecimiento de las exportaciones y con ello queda exclusivamente acotado a las plantaciones forestales. A pesar de la histórica demanda por su fortalecimiento, el sector forestal siempre ha sido postergado, omitiendo su mejora institucional a la medida de no estorbar a otros sectores productivos como el inmobiliario, la minería, energía y agricultura. Si bien, el sector forestal se inserta dentro del Ministerio de Agricultura, un ministerio autodenominado productivo, este siempre ha sido catalogado como el “hermano pobre” o “incómodo” para el desarrollo agropecuario, especialmente cuando se habla de ecosistemas forestales nativos, visión que prevalece desde el extinto Ministerio de Tierras y Colonización. Mientras el bosque nativo ha sido tratado con criterio extractivista desde la Colonia hasta ahora, los instrumentos de promoción de su recuperación han resultado ineficaces. Y, en esa perspectiva los instrumentos se han volcado hacia la promoción de plantaciones, favorecidas por una infraestructura mayoritariamente estatal en un principio, que facilitó la instalación de la  demanda de sus productos. El bosque nativo ha carecido de dicha infraestructura.

Esto ha provocado que más del 90% de los ecosistemas forestales nativos se encuentren con un avanzado estado de degradación que sigue aumentando. Si la degradación aumenta, hay menor capacidad de recuperación de ecosistemas ante disturbios y también, menos capacidad de ofrecer bienes y servicios, como la protección de suelos, provisión de agua y captura de CO2. Entonces, contemplando lo expuesto, el manejo de ecosistemas forestales nativos para frenar la degradación es fundamental en la lucha contra el cambio climático, sin embargo, ¿Cómo se puede manejar estos ecosistemas con un sector forestal frágil y sin instrumentos que permitan contribuir al desafío de reducir la degradación de los ecosistemas forestales nativos?

En el escenario actual no puede existir la separación de lo que es agrícola y lo que es forestal, puesto que no se condice con la realidad de las comunidades en los territorios, ni con las iniciativas que se están llevando a cabo a nivel mundial en materia de cambio climático. En este sentido, si como país queremos “lucirnos” en la COP, Chile debe apuntar a algo más que reforestar, debe apuntar a reducir la degradación, restaurar ecosistemas (no plantaciones como se hace en reforestaciones actuales) y promover el manejo a largo plazo, lo que puede lograrse creando una institucionalidad forestal estatal. Por esta razón, tomando las frases del mandatario, para contribuir a que la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global se haga con mayor sentido de urgencia y con mayor sentido de eficacia y Reforestar áreas destruidas, se necesita la reconversión del Ministerio de Agricultura a Ministerio de Agricultura y Desarrollo Forestal, con una Subsecretaría Forestal que aloje y coordine a los servicios como CONAF e INFOR, los que deben ser de carácter público. Cualquier estrategia en torno al cambio climático será intrascendente si no se cuenta con una institucionalidad forestal fortalecida y actualizada que pueda enfrentar problemas como la sequía, los incendios forestales, el debilitamiento del desarrollo rural, la desvaloración, destrucción y degradación de los ecosistemas forestales nativos.

Directorio AIFBN

 

Publicada el 24 de septiembre de 2019