Carta al director del presidente de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), Carlos Poblete, publicada por el Diario La Tercera.
Señor director:
La Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados aprobó la prórroga de los instrumentos de fomento forestal (el Decreto Ley 701) hasta diciembre de 2018.
En una crónica publicada por La Tercera se afirma que una de las razones para revivirlo es dar continuidad a “una política pública de larga data, disminuir la incertidumbre sectorial y generar las condiciones políticas y comunicacionales favorables para iniciar una discusión sectorial amplia sobre los contenidos que debe tener una nueva ley de fomento forestal”. Se afirma, además, que en 40 años el Estado desembolsó un 70% de sus recursos en beneficio de grandes y medianos propietarios forestales.
Es innegable que los beneficios económicos del DL 701 se concentraron en dos grandes conglomerados industriales, con altos costos sociales y ambientales para la sociedad chilena: pérdida de biodiversidad, alteraciones hídricas, conflictos sociales y estrangulación de las Pymes.
Lo correcto es la promulgación de una ley de fomento forestal orientada a resolver aquellos problemas que el país y el mundo reconocen como altamente prioritarios; entre ellos, la creación de cobertura forestal diversa y permanente para la captura de carbono, con el fin de contribuir a la lucha contra el cambio climático, también al mejoramiento de las condiciones hidrológicas de las cuencas para provisión de agua y la generación de energía renovable con tecnología de punta.
Los mecanismos de incentivo de la nueva ley deben promover la asociación de pequeños y medianos productores a fin de contribuir a su desarrollo económico y mejorar la distribución de la riqueza, uno de los problemas más grandes que afecta a Chile.
Carlos Poblete B.
Presidente Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo
Fuente: La Tercera – Ver en PDF >>