Fortaleciendo el compromiso en la protección del bosque nativo

Hace algunos días, se realizó con éxito el primer taller «¿Qué bosque somos?» en la Escuelita Liebre de Tomé, ubicada en la región del Biobío. El encuentro estuvo coordinado por la Fundación Cultural por el Patrimonio Natural Reverdecer, en colaboración con la junta de vecinos Veguilla, apoderados de la escuelita, el Comité Ambiental de Tomé y vecinos del sector.

El taller, que busca fortalecer el vínculo de la comunidad con su entorno natural, brindó un espacio para la reflexión y el intercambio de ideas sobre los bosques relictuales que aún sobreviven en la zona. Durante la jornada, los participantes trabajaron en una lluvia de ideas, la creación de una línea temporal y un mapa parlante, abordando temas cruciales como las amenazas que enfrentan estos ecosistemas, como la industria forestal y la falta de cumplimiento del plan regulador en zonas protegidas. 

Uno de los puntos más importantes, fue identificar el impacto que tienen los monocultivos en las quebradas que abastecen de agua la ciudad de Tomé. Aquí, se señaló cómo estas plantaciones incrementan el riesgo de incendios y contribuyen a la degradación del ecosistema, afectando tanto a la biodiversidad local como al acceso de agua potable para la comunidad. 

Para Bosquentrama, estas iniciativas son de vital importancia, ya que refuerzan la conexión entre la comunidad y sus bosques nativos, promoviendo el reconocimiento de su valor y los múltiples beneficios que estos brindan al bienestar de toda la población. 

La actividad fue un claro ejemplo de cómo el trabajo comunitario y la educación ambiental pueden ser herramientas poderosas para promover la conservación y el manejo sostenible de los recursos naturales en la región.