El proyecto, es financiado por el Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF.
Con la participación de actores productivos e institucionales, fue lanzado el proyecto: “Análisis de Encadenamientos Productivos de Leña y Madera Nativa en las Regiones de Los Ríos y Los Lagos y Propuestas para su Desarrollo”, cuyo propósito central es proponer estrategias para potenciar el desarrollo económico de los rubros madera y leña nativa, y analizar sus encadenamientos productivos.
La iniciativa que impulsa la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), fue presentado en Valdivia en un primer taller llevado a cabo el 28 de octubre, en el Museo Histórico y Antropológico Mauricio Van de Maele, que tuvo como objetivo mapear la cadena productiva de leña, identificando los actores, reglas del juego y flujos de información; además de comprender los fundamentos conceptuales en la construcción de cadenas de valor. El proyecto, es financiado por el Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF y tiene como asociados a Satori Gestión Territorial y el Sistema Nacional de Certificación de leña (SNCL).
En la actividad, productores, comerciantes y consumidores, además de instituciones de Estado y la sociedad civil, dialogaron sobre la forma de aumentar la competitividad del rubro, abordando los puntos críticos y fortaleciendo las relaciones positivas, escenario que fue destacado por la investigadora responsable del proyecto, Brenda Román.
También subrayó el interesante del diálogo entre los distintos actores, desde productores hasta consumidores de leña, donde cada uno expuso sus puntos de vista y las formas de relación que percibe entre los distintos eslabones que componen la cadena de producción.
“Este dialogo, a través de la metodología participativa aplicada, permitió recopilar antecedentes desde una mirada más integral de la cadena, considerando la opinión de los propios interesados. Este es el primero, de un ciclo de 4 talleres, donde los actores tendrán la oportunidad de profundizar en los problemas que presenta el mercado de la leña, como cadena productiva y las potenciales soluciones aplicables en la región. Todo ello, con el objetivo final de crear valor en este rubro productivo tan importante en el sur de Chile”, explicó.
Por su parte Paola Lozada, co-investigadora y encargada de la metodología para el análisis de la cadena de valor, resaltó que ha sido aplicada en diferentes países de Latinoamérica. En Chile se ha implementado a través de proyectos financiados por Corfo, WWF y la Fundación Ford. “En esta oportunidad está siendo trabajada por la AIFBN en asociación con la consultora Satori Gestión Territorial”, manifestó.
Evaluación
Ximena González Muñoz, propietaria de un predio en La Unión y productora de leña certificada por el SNCL, valoró la actividad, destacando el amplio abanico de actores y la posibilidad de fortalecer contactos. “Me voy tremendamente contenta, por lo que se aprende, y por lo que uno puede entregar”, dijo.
Aseguró que en la cadena de producción de leña, hay que varios puntos a abordar y solucionar. “En el mismo rubro, pero en diversas partes de la cadena, se necesitan solucionar temas para llegar al público masivo con mayor información, y de manera más expedita con un buen producto. Es importante ser comerciante certificado, y fue una de las cosas que destacamos. La gente se basa solamente en el precio, sin embargo, hay una parte ecológica importante, y esa es la conciencia que tenemos nosotros como certificados. Es importante que la comunidad sepa porqué tiene que preferir leña certificada, que no es sólo leña seca”, dijo.
En tanto, la presidenta del Consejo de Certificación de Leña (COCEL) Los Ríos, Pamela Moreno, también resaltó el proyecto, porque trata sobre toda la cadena productiva del mercado de la leña, pasando por los productores, la comercialización y los consumidores. “Ahí es donde se detectan algunos problemas y cómo los productores vislumbran dificultades que tienen además del apoyo del Estado. Se ve que el mercado de la leña es bastante complejo y tiene diferentes flujos para llegar al consumidor”, aseguró Moreno.
“Es interesante la actividad, porque hubo participaciones de instituciones del Estado, de la sociedad civil, productores y comerciantes que están certificados. Debemos hacer un trabajo en difusión, ya que se menciona que se ha hecho más difusión a la leña seca que a la certificada, sin embargo, no son lo mismo. La leña seca no aborda el origen, en tanto que la leña certificada aborda cuatro principios: legalidad en el sentido tributario, forestal, etc., que tenga plan de manejo, 25 por ciento de humedad y servicio al consumidor, como la entrega de boleta, descripción de especie y porcentaje de humedad”, explicó.
Actividad productiva
Cabe recordar que la principal actividad económica del bosque nativo, se asocia a rubros madereros, centrados en la producción de leña y en menor medida madera aserrada y tableros. Además, en las Regiones de Los Ríos y Lagos, representa una importante fuente de ingresos, tanto para las familias campesinas como para las Pymes asociadas a su comercialización; y para los consumidores, familias urbanas y rurales, aporta la principal fuente de calefacción.
Dada su importancia, es vital comprender los encadenamientos productivos asociados a estos rubros, con el objetivo de que la Ley de Bosque Nativo (LBN) pueda focalizar sus acciones, teniendo la certeza de cuales son los eslabones de cada cadena, como se relacionan y cuales son los principales puntos críticos del proceso, que debieran ser atendidos por la LBN, para avanzar en el manejo sustentable de éstos ecosistemas.
