Conocieron en terreno el proceso de producción de Sonia Neira, quien fabrica diversos productos derivados de este fruto, como avellana tostada, café, cuatro variedades de chocolate relleno, harina, alfajores y pan de pascua.
Campesinos y pequeños propietarios las Comunas de Lanco, San José de la Mariquina y Corral, efectuaron una gira técnica a la localidad de Trovolhue, Región de la Araucanía, con el propósito de conocer una experiencia de aprovechamiento y elaboración de productos a partir de la avellana chilena.
En la actividad, organizada por la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) junto a INDAP; CONAF y el Municipio de Lanco a través del extensionista forestal Jorge Silva, la delegación llegó hasta el predio de Sonia Neira a fin de fortalecer iniciativas de emprendimiento en torno a la producción de frutos de avellana chilena (Gevuina avellana) con fines comerciales en las comunas de Lanco y Corral.
Los propietarios rurales con plantaciones de avellano chileno establecidas en la temporada 2015, conocieron en terreno el proceso de producción de la campesina, quien fabrica diversos productos derivados de este fruto, como avellana tostada, café, cuatro variedades de chocolate relleno, harina, alfajores y pan de pascua.
Neira agradeció la visita y evaluó positivamente la actividad, subrayando la importancia de intercambiar conocimientos en torno a un producto sustentable. “Fue una actividad muy buena. Estamos contentos con la visita y espero que se lleven mucho conocimiento del proceso de producción de avellana. Nos alegra que a ellos también les vaya bien y se entusiasmen, es bueno que más gente se integre en la Décima Región”, dijo la productora.
Su esposo, Juan Opazo, también destacó la actividad, instando a los visitantes a seguir con esfuerzo la producción de avellanas, como una actividad rentable y que permite aprovechar el bosque nativo no sólo desde el punto de vista maderable. “Empezamos de la nada, echando a perder aprendimos, antes se nos quemaba, se arrebataba, pero comenzamos a generar un buen producto, que es bien recibido por los consumidores”, dijo.
Aprendizajes
Daniel Catrifilo Rain, del sector de Quemchue, Malalhue, agradeció el intercambio de experiencias convocado por las organizaciones del Estado y la AIFBN. “Fue un gran intercambio de experiencias. A nosotros nos sirve, porque quiero plantar más y quiero producir avellanas”, expuso el campesino. Ana Manquepillán, del sector de Lilcoco, Comuna de Lanco coincidió. “Excelente actividad, aprendí muchas cosas, como estoy empezando, me sirve mucho conocer el emprendimiento de la señora Sonia”, mencionó.
Por su parte, Gloria Ordoñez, proveniente de la Comuna de Mariquina, aseguró quedar encantada con la experiencia. “Vimos lindas plantaciones, la cadena de producción y la comercialización. Me llevo toda esa experiencia, aprendimos un montón. Es la manera de que se juntan las personas con un mismo interés y puedan ver dudas y compartir ideas nuevas. Si no hay una conversación, no se puede saber cómo mejorar, el cooperativismo es fundamental”, agregó.
La avellana chilena crece en los bosques templados de Chile y Argentina. Entre sus propiedades destaca que contiene vitaminas A y E, hierro, calcio y potasio. En base a la avellana tostada se obtiene una serie de subproductos como, café harina aceite y productos de belleza como cremas, y debido a su particular sabor también es utilizado para la elaboración de chocolates, café, helado, pastas, malta y otras preparaciones gourmet.
Cabe destacar que la actividad se desarrolló en el marco del convenio de extensión forestal suscrito entre la ilustre municipalidad de Lanco y CONAF, que ejecuta la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo.