OPINIÓN: Ciencia indígena y soberanía de datos: claves para la autodeterminación de los pueblos originarios

Por René Reyes, director AIFBN y Pablo Neipán, geógrafo i Mg. en Desarrollo Rural

 

Publicada el 2o de abril de 2025 en https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2025/04/20/ciencia-indigena-y-soberania-de-datos-claves-para-la-autodeterminacion-de-los-pueblos-originarios/

 

En un mundo donde la información y los espacios de toma de decisión son altamente influidos por el conocimiento científico y técnico, desde los pueblos originarios de distintas partes del mundo están surgiendo dos conceptos muy importantes: la ciencia indígena y la soberanía de los datos indígenas. La ciencia indígena se basa en los conocimientos ancestrales de los pueblos, los visibiliza y pone en valor, mientras que la soberanía de los datos indígenas permite resguardar y controlar la información que se recolecta en los territorios. Ambos son clave para avanzar hacia la autodeterminación de los pueblos originarios, ocupando espacios que históricamente han sido excluyentes y coloniales, permitidos solo para académicos, expertos y consultores.

La ciencia indígena es el sistema de pensamiento, de acción y orientación que los pueblos originarios utilizan para interpretar y comprender su entorno. Esto ha sido utilizado en la práctica para integrar la cosmovisión indígena dentro de la investigación, fundamentar decisiones de política pública, monitorear ecosistemas, denunciar y controlar el accionar de agentes externos, y generar proyectos comunitarios endógenos.

El conocimiento indígena -visibilizado por la ciencia indígena- es valioso tanto para los indígenas como para los no indígenas. Surge de la interacción humano-naturaleza acumulada durante siglos, en una relación permanente con plantas, animales, agua, montañas, humedales y bosques, dando como resultados prácticas y formas de interacción más equilibradas con su entorno.

En la práctica, la ciencia indígena utiliza métodos de la ciencia occidental para integrar la cosmovisión indígena, teniendo como principios el codesarrollo, la horizontalidad y el ser intergeneracional, comunitario y soberano. La ciencia indígena es liderada por indígenas quienes pueden ser académicos, líderes comunitarios, profesores(as) de escuelas, sabios, entre otros.

Un ejemplo concreto de la aplicación de la ciencia indígena y de la soberanía de datos es el de la primera nación indígena Kluane, en la provincia de Yukón en Canadá, quienes han liderado un proceso para abordar la investigación científica que se realiza en su territorio, con el fin de que se alinee con las normas y valores de los Kluane, como una manera de crear vínculos respetuosos entre los investigadores y la comunidad. Este vínculo busca que sus propios saberes sean reconocidos y respetados, y que toda la información recolectada en su territorio sea propiedad y este controlada por los Kluane, pudiendo así tener la capacidad de autodeterminar las consecuencias que dicho conocimiento podría tener para ellos.

De acuerdo con el Grupo Internacional de Soberanía de Datos Indígenas, durante los últimos 5 años han crecido enormemente las redes de datos generadas desde distintas naciones indígenas, entre las que se destacan: Maorí “Te Mana Raraunga – Maorí Data Sovereignty Network”, “The United States Indigenous Data Sovereignty Network (USIDSN)”, y “Maiamnayri Wingara Aboriginal and Torres Strait Islander Data Sovereignty Group” en Australia, entre otras.

Con el apoyo de la profesora Myrle Ballard, académica indígena Anishinaabe de la primera nación de lago St. Martin, provincia de Manitoba en Canadá, la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo colabora con comunidades indígenas en Chile para apoyar procesos descentralizados de ciencia indígena y monitoreo comunitario de ecosistemas, como una forma de fortalecer la gobernanza local e integrar a la ciencia el conocimiento tradicional indígena, y finalmente encontrar inspiración para replantearnos nuestra posición ética dentro del mundo que cohabitamos.