AIFBN representada por Sergio Donoso, presente en la sesión de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado

El pasado 1 de septiembre la AIFBN , representada por uno de sus directores el Sr. Sergio Donoso, fue invitada a presentar en la sesión de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado. El motivo fue iniciar el estudio del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, para someter a la evaluación de impacto ambiental todos los proyectos de desarrollo o explotación forestal (Bol.N° 11696-12).

Ver el video completo acá  (el tratamiento de este tema es a partir del minuto 42).

Los senadores presentes en la sesión fueron Isabel Allende, Ximena Órdenes, Alfonso De Urresti, José Durana, Rafael Prohens.

El proyecto discutido es aquel que “modifica la Ley sobre Bases Generales de Medio Ambiente para someter a evaluación de impacto ambiental todos los proyectos de desarrollo de explotación forestal”. La moción ingresó a tramitación en mayo de 2018, bajo la autoría de los senadores Alfonso De Urresti, Ximena Órdenes, Isabel Allende, Alejandro Navarro y Jaime Quintana. Esto, “por los impactos de los monocultivos respecto de la protección de suelos y recursos hídricos (…). El objetivo es incluir, dentro del listado de las actividades que deben someterse al Sistema de Evaluación Ambiental a todos los proyectos de desarrollo o plantaciones forestales, sin importar los suelos o terrenos en los que se encuentran, modificando para ello el literal m) del artículo 10 de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente”.

La exposición de Sergio Donoso comenzó aclarando ciertos aspectos, por ejemplo, la condición no vinculante del Protocolo de Plantaciones, o la necesidad de reglamentos para materializar iniciativas legales, y en particular se refiere al reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Decreto 40 reglamento SEIA). “Se indica los proyectos que se van a someter a esta evaluación de impacto ambiental (…), se aplicará a todas aquellas explotaciones forestales que abarquen una superficie única o continua de corta de cosecha y la regula en función de macroregiones. La macroregión que va desde la Región del Libertador a Aysén es de una superficie de intervención de 500 ha anuales. Ustedes comprenderán que la industria forestal corta mucho más que esa superficie”, y no se somete al SEIA.

Luego indica qué se entiende por suelos frágiles según el Decreto Supremo 193 de 1998. El cual indica que para determinar estos suelos frágiles deben presentarse una serie de criterios, en particular pendiente superior a 15%. “Nos podemos preguntar entonces ¿por qué estos terrenos no ingresan al Sistema de Evaluación de impacto Ambiental?. Pues los sitios donde se efectúa tala rasa en amplias superficies, es normal que las pendientes sean superiores a 15%. Hay situaciones donde es evidente la existencia de pendientes fuertes, donde se cosecha con torres de madereo.

“A mi juicio, la razón es porque se juega con las superficies de intervención (…). Mi sugerencia es verificar el concepto de fragilidad de suelos, porque me parece que el problema tiene más que ver con el tamaño de la intervención más que con el tipo de suelo”. Señala, además, que “mi sugerencia es solicitar a CONAF que indique la superficie de suelos frágiles sobre los que se han desarrollado actividades de corta de cosecha final (tala rasa) en plantaciones, y el tamaño de la superficie única y continua de dicha tala rasa”. Una segunda sugerencia es “considerar actividades de alto impacto que no están reguladas por el SEIA, por ejemplo el desarrollo de cultivos agrícolas en cerro y altas pendientes, donde uno se puede preguntar si eso es sustentable, si eso es equitativo”. Al término de la presentación, el senador De Urresti solicita oficiar a CONAF pronunciarse sobre condición de suelos frágiles y tamaños de intervención.

La senadora Allende comenta que “me cuesta aceptar en nuestro país que un sector importante como el agrícola, no tiene evaluación de impacto ambiental”, “se peinan los cerros, se saca toda la vegetación esclerófila y se van haciendo plantaciones y plantaciones de monocultivo, en algunos casos, con uso intensivo del agua”.

La senadora Ximena Órdenes, por su parte señala que concuerda que más que en el tipo de suelo, se tendrá que profundizar en el tamaño de las plantaciones. El tema del recurso hídrico le parece que es una de las conversaciones más importantes, y que en el tema de los monocultivos, “que acciones de esta naturaleza no se sometan a evaluación es incomprensible”.

Donoso finaliza los comentarios planteando que “el desafío es regular la escala y tamaño de las intervenciones (…). La agricultura se puede hacer de mejor manera. Los pasivos ambientales que van a quedar en esos cerros….las pérdidas por erosión, la pérdida de biodiversidad, no es aceptable…. Se puede llevar a cabo un buen desarrollo forestal y un buen desarrollo agrícola, con un marco de regulaciones moderna, además estas deben ser pertinentes a las diferentes regiones, debe haber leyes que le hagan sentido a la gente y a las comunidades”.

La sesión terminó a las 14:00, y es la primera de una serie de encuentros en que se invitará a expertos a presentar sobre este tema.