Acerca de la tragedia que enluta al Jardín Botánico Nacional, declaración pública AIFBN

Los recientes incendios forestales han teñido de rojo a nuestro país con la muy lamentable pérdida de vidas humanas, cuatro de ellas en el Jardín Botánico Nacional completamente arrasado por el fuego. Nuestras más sentidas y sinceras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros.  Como AIFBN nos sentimos profundamente dolidos y anhelamos poner nuestra cuota de esfuerzo para ayudar a evitar que hechos como estos se vuelvan a repetir.

Hay evidencias de intencionalidad y por ello nos preguntamos ¿a quién le sirve generar una situación de pánico en la población?  Las circunstancias en que se desarrollan hoy los incendios forestales están muy lejos de aquellas que los determinaban hace cincuenta años. En ese lejano pasado no estaban presente aún las variables forzantes que van explicando el Cambio Climático; podríamos decir que hasta costaba quemar los bosques de ese entonces. Hoy el contexto climático y la situación sociopolítica, junto a los diversos intereses tras el cambio de uso de suelos, la continuidad del combustible y la irracionalidad de la conducta humana, se conjugan para que la voracidad, letalidad y extensión de los incendios se transformen en tragedias como las que hoy nuevamente hemos observado.

El Jardín Botánico Nacional era hasta hace unos días, el principal centro de conservación ex-situ de Chile, focalizado en la conservación de las especies vegetales de la zona centro-sur del país y del archipiélago Juan Fernández. Este centro científico fue creado a partir del parque El Salitre creado por Pascual Baburizza Šoleti?, empresario del salitre y filántropo de origen croata, quien en 1918 adquirió un predio de 404 hectáreas para conservar una muestra valiosa del bosque nativo mediterráneo propio de la región de Valparaíso. En 1931 fue abierto al uso público y en 1951 fue traspasado al Fisco de Chile recibiendo su denominación oficial como Jardín Botánico Nacional. En 1982 el Jardín se entregó en comodato a CONAF, institución que por 10 años retomó el trabajo de incremento de colecciones e intercambios, creándose un parque de fauna de 150 hectáreas y aumentándose la visitación a casi 100.000 personas/año.  En 1992 se traspasó la administración del Jardín a la Fundación Jardín Botánico Nacional (FJBN) creada especialmente para tal efecto con el fin de desligar su administración de las instituciones del Ministerio de Agricultura, buscando otorgarle mayor autonomía, operatividad y ampliar las formas de financiamiento. La figura jurídica de Fundación es la que rige al Jardín hasta el día de hoy.

El Jardín Botánico Nacional es un parque de 393 ha conformado por un lote de 32 ha denominado Jardín Histórico y dos lotes que suman 361 ha denominados Bastión Ecológico. Sus objetivos son mantener colecciones de plantas bien documentadas; realizar investigación científica con énfasis en la biología de la conservación y técnicas de propagación de plantas; jugar un papel preponderante en la conservación de especies; llevar a cabo programas de educación y fomentar la educación no formal sobre el mundo vegetal.  Hasta antes del incendio que lo arrasó, crecían allí más de 280 especies de árboles; además, poseía una colección de 670 cactáceas pertenecientes a unas 60 especies y una colección de plantas del archipiélago Juan Fernández, con 578 individuos de 53 especies endémicas de esta zona insular. También existían colecciones de cactus centroamericanos, plantas suculentas, plantas medicinales y especies del género Fuchsia. En total se cultivaban 779 especies, de las que cerca de un 40 por ciento eran nativas, casi todas amenazadas. Cabe destacar que el JBN poseía una de las pocas colecciones mundiales documentadas de Sophora toromiro, el toromiro, un arbusto originario de Isla de Pascua considerado extinto en su hábitat natural.

DECLARACIÓN Y PROPUESTAS

  1. La Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), junto con hacer llegar sus  profundas condolencias tanto a la familia de la horticultora del JBN como a todas las familias afectadas tanto por el sensible fallecimiento de algún familiar, como también a aquellas familias afectadas por las pérdidas de sus bienes; extiende un saludo a todas las organizaciones e instituciones y cada uno y una de sus voluntarios y/o trabajadores que han permanecido tanto en las acciones de combate de los incendios como en labores de apoyo y logística; y por supuesto también a quienes en forma totalmente voluntaria han concurrido a prestar una ayuda mostrando la esperanza de que la solidaridad todavía es una actitud remanente en Chile.

  • Instamos a las autoridades a ser rigurosos, transparentes y eficaces en los procedimientos de investigación, que lleven a identificar a los culpables de los eventuales actos de intencionalidad, indagando también cuales pudieran haber sido las causales que los llevaron a cometer tales actos criminales, despejando las dudas y preguntas que hoy muchos ciudadanos y ciudadanas legítimamente se hacen, acerca de las verdaderas motivaciones que estarían detrás de tales actos.

  • La recuperación del Jardín Botánico Nacional requerirá la más amplia colaboración de instituciones públicas, universidades y organizaciones no gubernamentales, así como la experiencia de muchos profesionales que están o estuvieron ligados a su administración, con el fin de elaborar una propuesta de reconstrucción y de recuperación de las colectas y de su infraestructura.  

  • La AIFBN incorporará dentro de sus proyectos acciones conducentes a colaborar en la restauración del Jardín Botánico Nacional, sobre la base del conocimiento y la experiencia de ingenieras e los ingenieros forestales que han dedicado su vida laboral al compromiso con los bosques nativos

  • En visión de la AIFBN, este infausto acontecimiento debiese ser el punto de inflexión que conduzca a fortalecer el carácter jurídico actual del Jardín Botánico Nacional y asegurar un presupuesto suficiente y permanente para que cumpla sus funciones acordes a su Misión, cual es la de cautelar ex situ parte de la Herencia Natural de Chile.

AGRUPACIÓN INGENIEROS FORESTALES POR EL BOSQUE NATIVO